En Francia:
en 2012
en 2012
en 2011
Una cifra impresionante si tenemos en cuenta que el plástico prácticamente no existía en los años 1950.
Según un estudio de PlasticsEurope Market Research Group (PEMRG), en 2011, la demanda de las empresas transformadoras del plástico alcanzaba 47 millones de toneladas. En cabeza, el embalaje con un 39 % de la demanda, seguido de la construcción (20,5 %), el sector del automóvil (8,3 %) y los equipos electrónicos (5,4 %). El resto (26,4 %) corresponde a la agricultura, la sanidad, el mueble y la decoración, el deporte…
Según el mismo estudio de PlasticsEurope de 2011, Francia consume 4,6 millones de toneladas de plásticos, clasificándose como 3er consumidor europeo, justo detrás de Alemania e Italia. El sector que se sitúa en cabeza es el embalaje, con una concentración del 44% de la demanda, seguido por la construcción (20,6 %), y el automóvil (9, 1%). El 21,3 % restante comprende todos los demás sectores (agricultura, deporte, sanidad…).
En cuanto al reciclaje del plástico, Francia tiene todavía mucho trabajo por delante. En 2012, nos situábamos en el 21º puesto europeo (29 países con Suiza y Noruega). Y con razón, ya que solo valorizamos 1/5 de nuestros residuos. Sin embargo, somos conscientes de la importancia de la valorización y de su impacto en nuestro planeta. Por una parte, la valorización del plástico (post industrial y post cliente) nos permite ahorrar materias primas y, por consiguiente, proteger los recursos naturales. Teniendo en cuenta que una tonelada de plástico reciclado permite ahorrar 830 litros de petróleo… ¡merece la pena planteárselo!
Por otro lado, el reciclaje reduce considerablemente la cantidad de residuos enterrados o incinerados, limitando el impacto en el efecto invernadero. Por ejemplo, 1 tonelada de plástico PET reciclado disminuye las emisiones de C02 en 2,29 T eq, 1 tonelada de PEHD, en 1,53 T eq.
La valorización de los residuos plásticos es claramente insuficiente en Francia. Sin embargo, el sector del plástico hace todo lo posible para mejorar la valorización de los residuos. Para ello, se ha fijado el objetivo de «cero plásticos en 2020» en nuestros vertederos.
A nivel post consumo, es necesario apostar por la selección de residuos. Eco Emballages (que gestiona el reciclaje doméstico) pone a prueba a millones de franceses con una nueva selección de residuos, más precisa, para separar mejor los distintos embalajes.
Para paliar la situación, el sector del plástico y sus actores pretenden extender el reciclaje a todo tipo de plásticos, sobre todo para la generación energía, mejorando la recogida selectiva.
La transformación del plástico y la revalorización de los residuos plásticos todavía deben demostrar su eficacia, pero con la participación de todos los habitantes quizás se alcance el objetivo.